Dani lo ha vuelto a hacer, esta vez acercándose a la comida italiana. Local moderno y agradable, fantástico trato, carta corta y prometedora (ganas de volver a por los platos que no probé). Empezamos con una deliciosa burrata originalmente preparada con espinaca!, seguimos con una maravillosa y sabrosa versión de la carbonara y un delicioso risoto de verduras. todo ello regado con un vino riquísimo vino y culminado con un gran tiramisú. 60€. grandísima experiencia!